Escudo

Escudo

Escudo de Albaida del Aljarafe

A principios de la década de los noventa del pasado siglo, la Corporación Municipal en Pleno acordó cambiar el blasón y escudo de armas tradicional. El vigente escudo heráldico de Albaida del Aljarafe se define de la siguiente forma:

Escudo español partido:

Primero (I) , de azur, una torre de plata aclarada, y mamposteada de sable; segundo (II), cuartelado en aspa, primero (1) y tercero (3), de azur, una caldera jaquelada de oro y gules, gringolada de siete sierpes de sinople; segundo (2) y cuarto (4), de plata, cinco armiños de sable, puestos en sotuer, por Guzmán, Conde-duque de Olivares.

Al timbre: "Corona real cerrada".

Prueba  

Según estudios documentados al menos desde 1877, el Ayuntamiento, comunicaba a la Administración Central que en el escudo de la Villa figuraba "una torre que hay en esta Villa, edificada por el Infante Alfadrique".

A esta Torre se le añadió en fecha no conocida otros "muebles", término que en heráldica significa objetos naturales, artificiales o ficticios que se incluyen en los escudos, como son la espiga de trigo y la rama de olivo, como símbolos manifiestos de los principales productos que se cultivaban en nuestro término municipal, de rancia tradición, así como la leyenda "KAELIA", primitivo nombre turdetano de Albaida.

En términos heráldicos el escudo se definía como:

En campo de plata:
Dos "ramas cruzadas", la una de espiga y la otra de olivo, en sus colores naturales, superadas de una letra "A" romana, de azur, que significa Albaida. En la campaña, un letrero también en letras romanas de azur que dice "Kaelia".

Al timbre:
"Corona real moderna".

Pronto desaparecieron la "A" y "KAELIA", quedando sólo la Torremocha y las ramas de trigo y olivo. Así se mantuvo hasta que, en el primer Ayuntamiento democrático, se acordó añadir "un melón" bajo el cruce de las ramas de trigo y olivo, dado que por aquella época los matos de melones de Albaida gozaban de reconocido prestigio comarcal y provincial. Un ejemplo de ello figura aún en la cerámica que corona la escalinata de la Casa de la Cultura.